JESSICA, 30 años, de Pisa
¿Por qué eligió el Servicio Civil Universal?
Soy licenciada en Literatura y siempre he trabajado en el ámbito de la educación y la cultura. Me fui de vacaciones a Sudamérica y me enamoré de ella. Así que busqué un proyecto en esta zona, me gustó el proyecto COMI y me fui.
¿Qué actividades ha realizado?
Estuve trabajando tanto en el Centro Educativo Talitakum con los cursos más jóvenes como en el Colegio San José, que es una escuela primaria.
En la primera fui profesora de una asignatura que desarrollé y organicé, que llamamos «memoria». Estudiamos la historia local, la memoria colectiva y la memoria personal. Organicé muchas salidas extracurriculares a diversos museos y actividades dirigidas por profesionales externos que venían a dar conferencias en clase. Así, el curso de mi asignatura fue en parte práctico y en parte teórico.
En el Colegio San José, estaba a cargo de un taller planificado por mí sobre los mismos temas, es decir, la historia local y la memoria, pero con actividades obviamente adaptadas para niños más pequeños. Aquí nos centramos en los juegos y en hacer entrevistas a las familias, con el objetivo final de construir un libro con todos los testimonios.
¿Qué esperaba encontrar al llegar a Uruguay?
En Italia no sabemos mucho de Uruguay, así que no esperaba mucho, quería sorprenderme. Cuando llegamos al barrio donde vivíamos, era un poco periférico y nos encontramos con una situación muy desfavorecida, la población tenía principalmente situaciones familiares muy complicadas. Los niños con los que trabajamos estaban muy marcados por esto.
¿Qué recomienda llevar?
El café. Luego, la comida y los productos alimenticios en general. Mucha paciencia porque nunca se sabe lo que va a pasar, la organización es diferente a la italiana. Por último, la capacidad de escucha, especialmente con los adolescentes, que la necesitan de verdad.
¿A qué dedica su tiempo libre?
Montevideo está llena de talleres gratuitos de todo tipo. Participé en el baile, el canto y la escritura.
¿Hubo momentos que marcaron su experiencia de manera particular?
Muy bonitos fueron los momentos en los que se organizaron eventos y jornadas de puertas abiertas en la escuela. Suspendíamos las actividades docentes, eran actividades informales que nos permitían acercarnos a los niños y conocerlos mejor.
¿Un último consejo para los jóvenes que están a punto de irse?
No tengas miedo de proponer tus propias iniciativas, sobre todo con los adolescentes porque aceptan abiertamente todo tipo de propuestas.